sábado, 28 de julio de 2007

“Tiene que haber un champancito para que las burbujas los vayan poniendo más cachonditos de lo que ya están”

La popular actriz y cantante, Iliana Calabró, acaba de editar un libro con consejos para convertirte en "la verdadera reina de la casa".

En esta entrega te explica lo que tenés que hacer el día en el que llega la hora de concretar.


¡Llega el acontecimiento del año! ¡Llega el acontecimiento de tu vida! Aunque ya lo hayas hecho antes, todo lo anterior fue solamente un tacha an gou. Una sacada de calentura, válida, pero sacada de calentura al fin, que al final una –que siempre siente culpa por todo lo que hace- termina sintiéndose mal, porque ha sido una relación que no te dejó nada, salvo los pelos revueltos y unas mordidas espantosas en la espalda que no se van ni en dos semanas.


El día especial tiene que empezar con una cena romántica en donde, por supuesto, no se van a bajar tres platos de ravioles con media damajuana de tinto de la casa. ¡Eso ya sabés que no, porque ni bien se tiren en una cama se quedan torrados de acá al Mundial del 2010!





TIENE QUE HABER UNA COMIDITA RICA, UN RESTAURANTE CON VELITAS, UN VINITO QUE TE MOTIVE Y NO TE DUERMA, UN CHAMPANCITO PARA QUE LAS


BURBUJAS LOS VAYAN PONIENDO MÁS CACHONDITOS DE LO QUE YA ESTÁN.


Yo no te voy a decir cuál es el lugar donde tenés que hacerlo. Puede ser la casa de alguno de los dos, si está si moros en la costa o si viven solos. Puede ser un telo, pero no de esos berretas con sábanas con manchas, sino un lugar lindo donde haya lucecitas y espejitos bien colocados y un jacuzzi para juguetear un poco entre uno y otro, si es que hay más de dos, porque nunca se sabe qué puede pasar durante la primera noche.

Tampoco te aconsejo hacerlo arriba del auto. ¡Aguantá la calentura y lleguen al telo, por lo menos! En los autos es incómodo y lo que más sentís son los golpes de tu cabeza contra el techo del auto. No.

En lo que no me voy a meter es en cómo lo tenés que hacer. Cada una saca de adentro lo que puede: el amor y la pasión que cada una lleve adentro. Pero si siempre fuiste a un aisberg te aconsejo que calientes un poco más la sangre, porque si no, el hombre va a salir corriendo después de tanto tiempo perdido entre saludas, cine, cafés y teatros.

Tampoco seas una lanzada que se sabe de memoria las 459 posiciones del Kama Sutra. Eso al hombre lo asusta. Dejalo llevar la delantera, pero vos tampoco seas tan pasiva que te pongas a mirar el color de la pintura del techo.

Más allá de eso, tenés que saber que las cosas pueden no salir bien la primera vez. A lo mejor el te toca un lugar donde no sentís ni una cosquilla, en lugar de poner el dedito donde realmente corresponde. Por tu parte, a lo mejor vos ponés tus labios en un lugar donde a él sólo le provocan bostezos en lugar de colocarlos donde realmente le vuela la sabiola. En la primera vez a lo mejor el hombre no tiene asistencia perfecta.

Es cuestión de conocerse, chicas. Y de no tener miedo de ir hablando. ¡Vamos! Si estás dispuesta a vivir con ese hombre para toda la vida, hay que saber enseñar y saber aprender. Y todo va a ir saliendo mejor.
ACLARACIÓN: Si te sale genial la primera vez y él sabe hacer todo ta bien, que te vuelta la peluca, ¡atalo y que no se te escape porque no siempre se da una situación semejante! ¡Es tu diamante en bruto!

No hay comentarios: