jueves, 16 de agosto de 2007

Entrevista de la revista Paparazzi, a Iliana Calabró

La entrevista con la mayor de las Calabró fue pautada en el teatro El Nacional, donde hizo bailar y cantar a los más chiquitos con su versión de El Ratón Pérez, en plenas vacaciones de invierno y siempre a sala lliana. Con su sonrisa eterna, su desparpajo, su inocencia y su alegría apabullante.

¿Iliana, cual fue tu primer acercamiento a la música?
- En mi casa siempre hubo música. Mi papá escuchaba a Nino Bravo, Nicola Di Bari, Gigliola Cinquetti… Mucha música italiana. Mi tío, que es 13 años menor que mi padre, escuchaba temas como Zapatos Rotos, Estoy hecho un demonio y Pequeña Langosta. El me introdujo a la música de los años 70. Y yo de chica estaba a full con Pipo Pescador, Gaby, Fofó y Miliki; y Balá.

- ¿Te gustaba ir a los boliches?
- Mi papá mucho no me dejaba. Pero cuando empecé, en mi adolescencia, sonaba el rock nacional, En esa época conocí a quien después sería mi marido. Y escuchábamos Serú Girán, Almendra, Sui Géneris

- Me imagino que si te costaba ir a bailar, de recitales ni hablar…
- Iba, pero a los de Sandra Mihanovich o Celeste Carballo, ja, ja. Recitales bien tranquilos.

- ¿Cómo reaccionaste cuando te llamaron para Cantando por un sueño?
- Antes que nada, aclaro que yo estudié canto. Soy egresada de la Escuela de Arte Dramático, en donde tuve técnica vocal todos los años. Y también hice un perfeccionamiento con Susana Rinaldi, una ídola con la que aprendí una barbaridad. Pero siempre lo hice orientada a lo actoral. Por eso mi primera respuesta al ofrecimiento de Tinelli fue un no, porque soy muy exigente conmigo misma. No me sentía preparada para presentarme a cantar ante tanta gente y ser juzgada. Pero me terminaron convenciendo…

- ¡Y ganaste!
- Si, pero la primera presentación fue un desastre.

- Te dieron con un caño…¿Cómo lo tomaste?
- Mal. Pero quiero aclarar algo sin criticar a nadie; Mientras yo ensayaba Libre con mi coach, me daba cuenta de que sonaba feo.

- ¿Cómo pudiste transformar ese mal paso en un boom que te llevó a ganar?
-
Porque de alguna manera tenia que revertir la primera presentación. Y además sabia que podía mejorar, porque no me olvidaba que yo era la que cantaba en las fiestas familiares, y todos se divertían. Entonces apelé a eso, además de buscar un registro de voz que me favoreciera.

- ¿Cuál fue la canción que mas te gustó de las que interpretaste en el programa?
- Torero, de Chayanne, me encantó. La gente se engancha enseguida con ese tema…

- ¿Y Libre te deja un buen recuerdo a la distancia?
-Si. De hecho la elegimos para la final de Cantando… Había que hacerlo, saliese como saliese. Y recuerdo que en los ensayos no podía terminar de cantarla de la emoción que me provocaba. Me movilizaba mucho. Muchos chicos creen que El dia que me quieras es de Luís Miguel y no de Gardel y Le Pera. Y que Libre es de Iliana y no de Nino Bravo. “¡Pobres criaturas!”.

- ¿Sentís que representás a los que no pueden cantar ni en la ducha?
-Si. El apoyo de la gente llegó por sentirse identificada con lo que me pasó. Mucha gente que me felicita, me dice “¿Cómo hizo para animarse?”. Y tiene que ver con las represiones:
¿a quien no le dijeron alguna vez “con esa voz no podes cantar”?

- Bueno, hay un disco de los Auténticos Decadentes que se llama “Cualquiera puede cantar”, y dejan en claro que el canto no está prohibido para nadie.
-Claro. Y no sólo representé a los cantantes frustrados, sino a todos los que alguna vez sufrieron un “vos no podés hacer tal o cual cosa”. Cuando uno tiene las ganas y la fortaleza de hacer algo, ¿Quién le puede decir que no? El mundo es del que se manda, de los audaces, del que se tira a la pileta.


A vender discos.
Tropezando, dando tumbos por ahí, como dice Andrés Calamaro, Iliana ganó Cantando por un sueño. Y la recompensa le llegó en forma de disco, que se llamó "La morocha argentina", y vendió 55.000 unidades. Una cifra que envidiarían muchas bandas de rock. Sin dormirse en los laureles, la Calabró ya prepara el segundo.

- ¿Con qué nos vamos a encontrar?
- La idea es que casi todos los temas sean originales y tengan que ver con las cosas que nos pasan, y no cantar tantas canciones de otros.

- Sé que invitaste a la Mona Jiménez, a Cucho de Los Auténticos decadentes y a Cacho Castaña
- Si aceptan los que invité, ya sería demasiado para mi. La Mona es pueblo, Cacho también. ¡Mi marido me decía “no tenés cara”, cuando cánte con Cacho en el Gran Rex! De alguna manera el público de ellos es el que me gustaría tener. Qué sé yo… ya que podemos soñar ¿por qué no pedir a Charly García, Fito Páez, Los Ratones Paranoicos o Los Fabulosos Cadillacs? Si me decís alguno internacional, prefiero a los de acá.
¡Soy muy nacionalista!.

- Bueno, en el final de El Ratón Pérez suena un tema de Los Fabulosos Cadillacs, además de un pequeño homenaje encubierto para Pappo cuando cantás “Nadie se atreva a tocar mis muelas…”
-Es verdad. Ojo, si me decís que Madonna quiere que le haga un corito, me muero. Ella es lo más. Yo en mis monólogos siempre digo que tengo un poco de Rafaella Carrá por la sangre tana, un poco de Madonna por las coreografías, y otro poco de Néstor Kirchner porque a veces se me pianta un ojo… Soy un popurrí.

- ¿Cuál fue el último disco que compraste?
- Uno de
Cacho Castaña.

- ¿Y en qué momento escuchás música?
- No tengo mucho tiempo. Y tampoco tengo paciencia para bajar música por Internet. Yo voy con la legal, te compro el disco.

- ¿Ni en el auto escuchás música?
- Si, pero me tengo que tragar lo que escuchan mis hijos. El de 14años toca la batería, una eléctrica que le regalamos porque hizo sus méritos.

- ¿Qué pasa si te dice “mamá, quiero tocar en una banda de rock”.
- Me encantaría. Si es lo que le gusta, bienvenido sea. Como padres lo apoyaremos. Además tiene un oído bárbaro. En mi familia no sé si habrá buenos cantantes, pero de oído andamos bárbaro.

- ¿Estás en el mejor momento de tu vida?
- Si, estoy plena. Y me agarra en un momento en que lo puedo disfrutar con tranquilidad, sin crearme muchas expectativas en el futuro. Yo pienso en el hoy

- ¿No tenés angustia de pensar que el éxito se puede terminar?
- No, porque sé que puede llegar esa meseta, pero el cariño que me demuestra la gente me lo voy a llevar de por vida.

- Mientras tanto, tu hijo sigue con la batería.
- Ja, ja. El otro dia le decía que cuando sea más grande podía hacer el regreso de Johnny Tolengo. Con mami de productora, claro. Yo creo que hoy justamente vengo a ser eso, un Johnny Tolengo en versión femenina.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Iliana sos una grande!!!!! con tu simpatia lograste el cariño del publico, no entres en el juego del dimes y diretes de la television que quiso perjudicarte. Segui con lo tuyo, no cambies....se espontanea y ubicada como siempre. Asi te conocimos y asi te queremos. Besos.

El DIARIO DEL ESPECTACULO Y FARANDULA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es una grande!!! es linda, ubicada, tiene humor!!! ynunca le falto el respeto ni al publico ni al jurado, ni a sus compañeros. Estudio teatro y nunca tuvo la opotunidad de lucirse y bueno, como comica es excelente!!! ojala que vaya al cantando y sea justa y que estudie para opinar con fundamento, asi les demuestra a los idiotas que no la quieren que es inteligente. Aguante ILIANA!!!!